La libertad de Beatriz
La prensa española ha puesto ya el ojo en la presencia de Beatriz Gutiérrez Müller en Madrid y de su planeada residencia en uno de los barrios más exclusivos de la comunidad madrileña. Y es que, aunque en México se le defienda, como lo hizo ayer la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, diciendo que “ella es libre de hacer lo que quiera”, lo que le cuestionan los diarios españoles y ya antes lo hizo también la prensa mexicana, no es si la señora tiene derecho o no a vivir en donde le pegue la gana, que lo tiene; lo que se le señala es la falta total de congruencia con lo que predicaba en el gobierno de su esposo y lo que ahora practica.
Porque fue justo su idea lo que llevó al entonces presidente López Obrador a exigirle a España y a su Rey, Felipe II, que se disculparan “por las atrocidades y violaciones de derechos humanos durante la conquista” de lo que hoy es el territorio de México. Y justo cuando termina el gobierno de su esposo y con su particular visión de la historia, que provocó un distanciamiento político y diplomático entre los dos países, Beatriz Gutiérrez decide convertirse en ciudadana española (y europea) y se muda al país que cuestionaba y acusaba de las peores violaciones contra los pueblos originarios mexicanos.
Pero no es sólo esa falta absoluta de congruencia lo que ha llamado la atención y desata toda clase de interpretaciones sobre la salida del país de la ex no primera dama. Distanciada físicamente de su esposo, el expresidente, que se........
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