La política migratoria que divide a la sociedad estadounidense
Donald Trump ha emprendido una batalla contra sus propios ciudadanos y residentes en el marco de la implementación de redadas masivas e indiscriminadas contra la población migrante. Durante su discurso en Fort Bragg, afirmó que Los Ángeles estaba siendo “invadida por un enemigo extranjero”, lo que utilizó para justificar el despliegue de 4,000 elementos de la Guardia Nacional y 700 marines en la ciudad.
La administración federal ha adoptado una estrategia de confrontación directa con los estados que se oponen a sus políticas migratorias, en especial con California. El gobernador Newsom calificó el despliegue como “dictatorial” y “un asalto a la democracia”, e inició acciones legales para frenarlo. Los otros 22 gobernadores demócratas lo respaldaron con una declaración conjunta en la que consideran lo sucedido como “un alarmante abuso de poder”.
Las redadas, intensificadas a partir del fin de semana pasado, han sido denunciadas por el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE)........
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