Descertificación condicional
El presidente Petro sigue haciendo moñonas y shu, shu, shu en este país que buscaba y esperaba, aunque fueran cosas pequeñitas que entusiasmaran, convencieran y halagaran.
Toda su palabrería se quedó en los campos, poblaciones y palacios que invadió, lesionó y destruyó en sus mozos años como recluta del M-19.
Este país llegó a creer sus palabrerías de campaña e inquilino de San Carlos, cuando pregonaba los ríos de leche y miel para “el pueblo”, ese que tampoco ha respetado, redimido, ni emancipado.
Arenga va y arenga viene, pero sin sustancia, claridad ni positividad. Ese pueblo, cabila, etnia y urbe, no encuentra nada en sus palabras, acciones y proyectos, porque todo se convierte en populismo, politiquería y rebusque de beneficios para quien pretendía ser el nuevo líder de estos lares.
Les miente a........© El Nuevo Siglo Bogotá
