Crianza y pareja: ¿Es posible educar hijos sin descuidar el amor conyugal?
Convertirse en padres es una de las experiencias más intensas y transformadoras que puede vivir una pareja. La llegada de un hijo llena de alegría el hogar, pero también introduce una serie de desafíos que ponen a prueba la relación conyugal.
Entre pañales, horarios apretados y noches sin dormir es común que el vínculo amoroso entre los cónyuges se vea relegado a un segundo plano. Sin embargo, educar hijos no debería ser incompatible con cultivar el amor de pareja. Más bien, ambas responsabilidades pueden nutrirse mutuamente si se abordan con conciencia, equilibrio y compromiso.
La etapa de crianza suele venir acompañada de un cambio de prioridades. Lo que antes era tiempo........
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