Primeras señales de la nueva Corte: la toga al servicio del poder
El país espera, pacientemente, la transformación más profunda que haya vivido la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde 1994. El pasado 2 de junio se eligieron nueve nuevas togas; el nuevo ministro presidente, Hugo Aguilar Ortíz, encabezó la lista y, a excepción de uno de ellos, el resto comparte el mismo partido que impulsa la reforma judicial. La participación ciudadana apenas alcanzó el 12% (doce por ciento) del padrón.
El 8 de julio, Norma Lucía Piña Hernández, aún presidenta de la Corte, abrió su despacho a Hugo Aguilar Ortíz para formalizar la transición. El boletín oficial habló de cordialidad y mesas de trabajo para “abordar el rezago” de más de ocho mil asuntos. A partir del 1 de septiembre, la Corte se reducirá de once a nueve integrantes y sus dos salas desaparecerán; todo se resolverá en pleno. Menos ministros, más concentración.
La primera señal del nuevo bloque no tardó, pues esta misma semana la Presidencia pidió retirar del calendario la discusión sobre la........
© El Financiero
