Antes de la votación, el clientelista Camargo ya está elegido
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Carlos Camargo Assis, pariente adelantado de los caciques politiqueros de Córdoba y cuya carrera está ligada a su condición clientelista, más que a sus inexistentes créditos profesionales, es el nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Formalmente no ha sido elegido, pero no se necesita ser adivino para pronosticarlo. Aunque columnistas y notas de prensa habían advertido que Camargo era el preferido de la Corte Suprema para entrar a la terna de candidatos a ocupar la silla del saliente magistrado de la Constitucional, José Fernando Reyes, la sala plena de ese tribunal no tuvo empacho en confirmar las versiones sobre su intención de violar su propio reglamento (ver). Según la norma que la rige, los tres aspirantes que lleguen al Senado, en donde se hará la votación final para elegir al togado, deberían haber sido seleccionados después de pasar el examen de sus hojas de vidas en un concurso democrático de méritos. Pero si desde el principio se conoce el nombre del ganador, ¿cómo podría uno llamar ese desvío legal? ¿Engaño, trampa, burla, tráfico de influencias, pago secreto de deudas particulares?
Dirán ustedes que aún falta que el Senado vote por Camargo. Pero tampoco habrá que esperar a que el Capitolio elija a uno de los integrantes de la terna compuesta por........
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