¿Existe un licor que produzca menos embriaguez? Lo que dice la ciencia
Juan David Ortiz Sepúlveda
A la hora de beber socialmente, muchas personas buscan “la copa más suave”: cerveza, vino o destilados. Sin embargo, desde la evidencia científica, el factor decisivo no es el tipo de bebida, sino la cantidad de etanol consumida y la rapidez con que llega al torrente sanguíneo. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, s.f.), la embriaguez depende del volumen total de alcohol ingerido, no del tipo de bebida.
Las bebidas con menor graduación como cerveza o vino pueden facilitar un ritmo más lento, pero esto no significa que sean “inofensivas”. La Mayo Clinic (s.f.) recuerda que cualquier consumo excesivo implica riesgos fisiológicos, independientemente del tipo de licor. Por tanto, no existe un licor que “embriague menos” por naturaleza; lo que cambia es la facilidad con la que se controla la cantidad ingerida.
La resaca, ¿Qué ocurre realmente en el cuerpo?
La resaca es una combinación de deshidratación, inflamación, estrés oxidativo y alteraciones hormonales. Verster y colaboradores (2019) explican que el metabolismo del alcohol genera radicales libres que aumentan la respuesta inflamatoria. Además, la calidad del sueño se ve comprometida. Swift (2017) documenta que el alcohol reduce la fase REM y altera procesos neurofisiológicos esenciales para la recuperación. El NIAAA (s.f.) señala también que el alcohol inhibe la hormona antidiurética, lo que provoca incremento de la orina, pérdida de electrolitos y síntomas como dolor de cabeza o debilidad, comunes durante la resaca. A pesar de la creencia popular, hidratarse no elimina la resaca. Un estudio reciente de Penning et al. (2024) concluye que agua adicional puede........





















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