Comienzo recordando lo que representó para millones de trabajadores mexicanos la larga noche de pobreza y desprecio que vivieron bajo las políticas neoliberales de explotación diseñadas por los gobiernos: primero del PRI y luego, con toda diligencia y sadismo, por los gobiernos del PAN.

Fueron 36 años interminables (1982-2018), durante los cuales esos gobiernos, sin consideración alguna, acabaron con la esperanza de las familias mexicanas, reduciendo más allá del límite de la sobrevivencia sus salarios y sus prestaciones sociales; pulverizando los fondos de pensiones, vivienda y aun los recursos para el sostenimiento digno de los servicios públicos de salud.

No tuvieron piedad tampoco para reducir al mínimo posible las inversiones del gobierno para atenuar los peores efectos de la pobreza. Disponiendo de recursos para compensar los latrocinios que se cometían en los mercados mediante apoyos materiales a las personas más vulnerables, prefirieron gastarlos en sufragar los privilegios de las élites burocráticas, en la creación de organismos autónomos inútiles o en hacer de la administración pública un negocio de piratas, propicio para el saqueo del erario.

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Un ejemplo extremo lo tuvimos en las escasas inversiones públicas relacionadas con las guarderías o estancias infantiles que, en el caso de Ciudad Juárez, eran tan necesarias para atender en........

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