Somos muy amigos de dedicarnos a hacer comentarios sobre los momentos mediante los cuales tenemos el privilegio de gozar o de reír o de disfrutar en una especie de epicureísmo o de satisfacciones personales, alejados completamente de realidades y de instantes donde la vida es difícil, al haberse atravesado periodos sumamente duros. No obstante ser esa la tendencia de las gentes y es el común denominador de nuestra propensión a solamente tener en cuenta los pasos de la temporada que nos han dado alguna complacencia, como si ellos fueran los únicos de contar o si talvez se tratara de un ente tan perfecto a quien no le hubiera acontecido absolutamente nada, en el trajín diario o todo saliera a flor de labios, considerando esto una presunta utopía en el evento de sucederse. De ahí la importancia en analizar la existencia y expresar de ella, es un compendio de situaciones asaz complejas de cuyas agudezas no es sano concluir fácilmente es únicamente o son aquellos días, meses o años de poder afirmar la hemos tenido exitosa y no ha sido interrumpida o penetrada por circunstancias frustrantes, el supuestamente bienestar de todos los congéneres. La supervivencia así definida siempre, es un ir y venir caracterizado en lucha permanente del hombre, muchas veces contra la naturaleza, los sujetos mismos o todas las cosas susceptibles de presentarse,........

© El Diario