Así las cosas, con la política de cercanía
El Zócalo ha vuelto a ser el corazón político de México. En esta ocasión no es un escenario de ceremonia oficial de la política neoliberal, sino un espacio abierto de comunicación entre el pueblo y el gobierno para hacer públicos los logros y avances de la administración. Informar no es solo presentar cifras ante los medios o los legisladores, sino hablar cara a cara con quienes han hecho posible la transformación de la vida política y social de la nación. Con ello se confirma un principio fundamental de la Cuarta Transformación: el pueblo no es espectador, sino protagonista.
Durante mucho tiempo, los informes presidenciales fueron actos protocolarios, con discursos rígidos, palabras vacías, un lenguaje distante y, sobre todo, verdades a medias. Ahora el informe regresa al espacio donde nació la Cuarta Transformación: las calles, las plazas y el contacto con la gente. Este cambio en el esquema político inició con Andrés Manuel López Obrador y hoy continúa con la presidenta Claudia........
© El Diario
