¡CONTROLEMOS LA LENGUA!
…Incluso, las Redes.
Esto lo escribo por la avalancha de información judicial que dejó un sinsabor en Risaralda.
Desde el escenario del Viaducto como eje aritmético hasta un cruel episodio acaecido en Dosquebradas y otros tantos más que brotaron en diferentes medios.
De manera respetuosa y como un método de autoregulación por hechos de suicidios, homicidios, violencia, indicadores de muerte que “tiene un aspecto privado y otro social”, me permito sugerir, controlemos la lengua y las Redes.
No es dejar de publicar o ocultar, sino cómo lo estamos haciendo. No llenemos de sangre y dolor la situación de las personas, el núcleo afectado por ligereza informativa.
Pero algo grave está pasando con noticias espejo, que transgreden principios éticos y que estamos, recomiendo, – insisto de manera respetuosa – revisar los alcances de las noticias y la “glorificación de la muerte”.
El impacto nocivo con el tratamiento mediático que estamos dando a los hechos y que pueden inducir a conductas suicidas.
A aumentarlas, con comentarios y detalles que implican narrativas que van contra el derecho a la intimidad.
El periodismo, los periodistas, mucho........
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