“Se comen a sus guaguas” (hijos)
En esta elección, Jaime Dunn es de alguna forma el Luis Fernando Camacho del proceso electoral de 2019. El líder joven, popular y valiente, marginado por su propia clase política.
Ese año, tras la caída y huida de Evo Morales, cuando regresé a Bolivia en noviembre, luego de 11 años de autoexilio, Camacho era visto como un héroe y un líder popular indiscutible que fue, junto a otros, el motor que logró derrotar al MAS. Pero luego fue abandonado cuando el gobierno de Luis Arce lo secuestró y lo mantiene en una cárcel del altiplano boliviano.
Hoy, la oposición “autoprorrogada” –que se ha negado a someterse a una elección primaria y que ha dado prueba pública de su disfuncionalidad– observó impávida la defenestración de la candidatura de su vástago más hábil en seducir al electorado y darle una oportunidad de victoria a la oposición liberal frente al MAS.
La primera evidencia concreta la hemos visto en el debate presidencial del pasado 6 de julio, en el que los cuatro opositores se sentaron frente al candidato del gobierno más........
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