Estatismo y dolarización
En este momento el problema central de nuestra economía ya es la inflación. Y lo será cada día más. Como ya nada puede esperarse del actual gobierno, cualquiera que sea el que emerja de las elecciones tendrá que dar prioridad a la estabilización.
La inflación puede comprenderse de dos maneras: como el aumento (desigual) de los precios, o como la desvalorización de la moneda nacional. Si pagamos más por las compras es porque los bolivianos valen menos. Por eso en el centro de las preocupaciones de los candidatos y de sus equipos de programa está el tema del tipo de cambio y todo gira en torno a cómo y de dónde conseguir los dólares que se necesitan para respaldar esa moneda nuestra que se desvaloriza cada día. ¿No sería más sencillo y rápido reemplazar nuestra moneda por dólares, como ya lo está haciendo la gente?
Recordemos que hace poco tiempo la economía boliviana estaba dolarizada de hecho. Había libertad para el uso de cualquier moneda en transacciones y contratos y el bimonetarismo práctico se fue inclinando hacia el uso predominante del dólar.
En el año 2003, los depósitos en el sistema bancario llegaban a 3400 millones de dólares. Y se podía decir dólares porque menos del 8% eran depósitos en moneda nacional. La cartera bancaria en moneda boliviana, o sea los préstamos que hacían los bancos, apenas alcanzaba al 2% del total. El resto era en dólares, lo que implicaba que quienes ahorraban en dólares en los bancos tenían sus recursos plenamente respaldados.
Un dato interesante de ese año es que las reservas internacionales netas sumaban 1567 millones de dólares, de los cuales un tercio no estaba en........
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