Los pequeños poderosos
Maduran las posibilidades de que las emociones, tan constreñidas y discretas durante la campaña, puedan agitarse cuando empiecen a conocerse resultados y escenarios prospectivos. Después de los conteos rápidos y los escenarios prospectivos, otros sujetos y actores, además de los candidatos y sus coaliciones, pueden irrumpir en la escena con demandas y actuaciones muy particulares.
Aludo en esta ocasión a núcleos poco numerosos; no tan diminutos como los cinco residuales del TCP que ya anularon o torcieron elecciones y que están esperando ansiosos una nueva directriz para actuar, como les enseñó Morales Ayma y lo amplificó Arce Catacora. Pero ahora no me referiré a ellos, cuyo margen de acción se ha ido estrechando -no esfumado-, sino a sujetos sociales colectivos.
Ninguno de ellos, cualquiera sea su origen, se caracteriza por ser muy numeroso; al contrario, en contraste con grandes colectivos sociales, como los campesinos o los comerciantes populares, son sectores relativamente reducidos. Ejemplos clásicos en nuestra historia son los trabajadores mineros, casi todo el siglo XX; la “rosca” empresarial minera, hasta mediados del siglo anterior; los cocaleros del Chapare o los empresarios del agronegocio, ahora........
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