Santa Cruz, 200 años en Bolivia
Cuando Santa Cruz fue incorporada a Bolivia, ya éramos una nación con 264 años de vida propia. Acuñada en tierras chiquitanas, teníamos una cultura e identidad claramente definidas, forjadas en plena época del Renacimiento europeo, con el sello distintivo de la Corriente Asunceña y el espíritu libre de nuestros indígenas.
Guaraníes traídos por Chaves del Paraguay, españoles, e indígenas regionales, fueron la base étnica-cultural con que se fundó Santa Cruz. Fuimos una nación mestiza, desde nuestro propio origen. Por la sangre Cruceña corre el vigor del viejo y del nuevo mundo, en una combinación única que nos enorgullece y nos hace pluralistas e inclusivos. El haber nacido en una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta, rodeados de ríos y arroyuelos, extensas llanuras y verdes montañas, fauna mágica y naturaleza exuberante, bañadas por un clima cálido, dieron el toque final del alma cruceña, que nos caracteriza hasta el presente.
Las ansias innatas de libertad; impresas a fuego en el alma de nuestros ancestros, así como errores y abusos cometidos por la Corona española, dieron lugar a la guerra por la independencia, siguiendo la ola que corría por todo el continente americano.
Una vez lograda la independencia Cruceña; 6 meses antes de la fundación de Bolivia, con la única ayuda de los ejércitos de las Provincias Unidas del Rio de La Plata; hoy Argentina,........
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