El campo minado, las tres cartas y el futuro
El populismo económico e irresponsable hasta el último minuto del Movimiento al Socialismo (MAS), inclusive dividido, bien podría figurar como caso de estudio en cualquier manual de economía política comparada, bajo el capítulo “Irresponsabilidad fiscal y su transferencia intertemporal”. Aunque electoralmente ya fue derrotado, el partido, tanto en el poder ejecutivo como legislativo, insiste en quedarse con la obstinación de un cadáver que no acepta que la fiesta terminó. Su legado no es un ramo de flores ni un epílogo digno, sino un verdadero campo minado de políticas diferidas: una deuda flotante inflada en la importación de hidrocarburos, la pignoración de reservas de oro por 12 meses, o, en términos pedagógicos, hipotecar el futuro para pagar la gasolina de hoy, y un calendario de servicio de deuda externa capaz de deprimir incluso al más optimista Ministro de Finanzas.
Mi A este menú explosivo se agrega un sistema de subsidios que desafía no solo la lógica económica, sino también los axiomas básicos de la sostenibilidad fiscal y la física newtoniana. Y como postre final, el diferimiento crediticio en favor de Pymes y prestatarios inmobiliarios, disfrazado de gesto solidario, pero que en realidad amenaza con interrumpir los dos circuitos vitales del sistema financiero: el ahorro y la inversión. Justo en el momento histórico en que ambos factores serán esenciales para reanimar a una economía con diagnóstico reservado en la UTI macroeconómica.
Desde el ángulo académico, lo que observamos es un manual práctico de riesgo moral........
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