Se definirá “en la mesa”, no en las urnas
Por Rolando Tellería, profesor de la carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón
Cuando el país esperaba que, a partir del 19 de mayo, fecha límite de inscripción de candidatos, se iba a ingresar a la fase de revisión de requisitos; se ingresó más bien a una insólita fase de maniobras y artimañas legales, con las que se pretenden eliminar, en mesa, a los adversarios potenciales, cancelando sus siglas.
Todo esto, claro, en estrecha colaboración de vocales y magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), instancia que, en estas circunstancias, se convierte en un supra poder, arrebatando competencias al Tribunal Supremo Electoral (TSE), convirtiéndose además en directo administrador del proceso electoral. Las salas constitucionales del TCP definirán que candidatos se quedan y que candidatos se van.
El TCP, en ese sentido, está siendo utilizado para que el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) Eduardo Del Castillo, sea el único, de tres candidatos, en el campo masista. Lo que esta sucediendo actualmente no es casualidad, todo coincide con esta con esta lúgubre estrategia.
A través de acciones de cumplimiento, acciones populares, amparos constitucionales y denuncias, se pretende, con una “ola” de demandas, eliminar las personerías jurídicas de nueve partidos. Solo tres, de los que están en carrera, el MAS, el Frente de Izquierda Revolucionario (FRI) y Nueva Generación Patriótica (NPG), no........
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