Padre Andrés Yamit Carrillo Mendoza |Misionero pasionista

En las diversas relaciones humanas aparecen personas que aprendemos a estimar, y que al tener constantes espacios de convivencia nuestro corazón decide querer. En estas relaciones humanas también aparecen situaciones difíciles, donde puede que algún día no fluya la comunicación. O haya un mal entendido y en algún momento exista una discusión y de pronto aparecen palabras poco acertadas. Las relaciones de amistad o de trabajo que han sido agradables y han gozado de una constante armonía quedan en duda de si continuarlas o definitivamente terminarlas.

Las redes sociales nos hablan hoy de abandonar a quien algún día no me prestó la suficiente atención, a apartarse de alguien que me hizo tener un malentendido, etc. Y llaman toxicas a las personas que no siempre me hacen reír. La amistad o las buenas relaciones por más armónicas que parezcan siempre tendrán su dificultad. Porque el ser humano en su esencia vive sus dramas y afecta sus relaciones de forma positiva o negativa.

Las buenas relaciones no siempre sonríen. También se enojan, se perdonan, se comprenden y logran percibir que más allá de palabras bien o mal dichas........

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