Cecilia Lanza Lobo

Alguna vez escribí un texto con este título, con esta pregunta recurrente ante la evidencia de cada vez más seres humanos que, por alguna extraña razón, se sienten menos humanos que el resto y, paradójicamente, se colocan por encima, cual dioses, caprichosos, tiranos, deplorables. En Bolivia tuvimos varios, tenemos uno y nuevos candidatos.

¿Cómo supiste que eras Dios? Eso pensaba los días del reciente conflicto en Llallagua, como tantas otras veces en estas ya dos décadas en que convivimos con el Jesús en la boca. Porque hay un sujeto, un ciudadano de 65 años nacido en Orinoca, dedicado al cultivo de hoja de coca en el Chapare, dirigente de los cocaleros del lugar, que cree estar por encima del resto de los mortales, creyéndose Dios. Entonces, manda a cercar ciudades y decide sobre vidas y muertes. Pesan sobre él serias acusaciones, tiene una orden judicial de captura, pero nadie ha podido hasta ahora detenerlo. Se ha recluido en el pequeño pero estratégico territorio cocalero del Chapare, al que se ha visto reducido su reinado. Aún así, dicen los que saben, que........

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