Pendientes del Estado con los campesinos
Existen problemas estructurales respecto al área rural de Bolivia, que el MAS-IPSP nunca solucionó en 19 años de gobierno. Quién sabe si fue por no verlos, porque no sabía cómo enfrentarlos, o por simple indiferencia.
Gran parte de los alimentos que las ciudades y zonas urbanas consumen son subsidiados por los campesinos del país. Si se hace un análisis de lo que cuesta producir cada alimento que proveen, se vería que nos venden como a la mitad del costo, lo que implica que no solo no pagan impuestos con parte de sus utilidades, sino que subvencionan parte del costo. Sin embargo, el Estado no hace nada significativo por el área rural, aun cuando la Constitución manda a fomentar, fortalecer y proteger las formas comunitarias de producción (CPE, arts. 47.III, 406.II y 408). Al contrario, mantiene las mismas políticas que pretenden perpetuar la pobreza.
Si los campesinos tuvieran acceso a un medio de transporte para llevar ellos mismos los productos a las ciudades, podrían lograr venderlos en algo más del precio con el que les compran los intermediarios que van al campo con sus camiones. Estos y los minoristas que nos venden en los mercados y supermercados son los únicos que se benefician con las ganancias. El Gobierno central puede generar accesibilidad........
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