Crónica de una crisis anunciada
Las filas para abastecerse de combustible constituyen para la inmensa mayoría de la población boliviana, en su mayoría joven, un choque con la realidad del país, pues hace más de cuarenta años que no se sufría dificultades económicas de esta magnitud y, muy especialmente, vinculadas con la escasez de productos básicos para el funcionamiento de la economía, como en este caso constituyen el diésel y la gasolina. Esta crisis, largamente anunciada, ha llevado un largo proceso de incubación por una serie de errores de política económica que se han acumulado durante las últimas dos décadas y que nos han conducido a la situación actual.
Estos errores se iniciaron con la subvención de los combustibles dispuestas a principios de siglo, continuó con la aprobación de un marco tributario que desincentivaba la exploración para el desarrollo de nuevas reservas, se agravó con la politización de las decisiones sobre la exportación del gas natural, se profundizó con la nacionalización, que inviabilizó nuevas inversiones para la reposición de las reservas........
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