Foro CeraWeek y la privatización de PDVSA | Por: Rafael Quiroz Serrano
Por: Rafael Quiroz Serrano
En el marco del principal foro de energía a nivel mundial CeraWeek de S&P Global, que reunió a líderes del sector, altos ejecutivos, funcionarios gubernamentales y expertos tecnológicos, para analizar los desafíos y oportunidades en un contexto de transformación energética y geopolítica cambiante, y realizado entre los días 10 al 14 de marzo en Houston (EE.UU.), en su edición 43° 2025, hubo dos intervenciones que muy particularmente llamaron la atención por tratarse de dos venezolanos que han venido marcando pauta en el escenario de la comunidad internacional. Estamos hablando de Edmundo González Urrutia (EGU) y María Corina Machado (MCM), quienes lideraron la oposición venezolana que llevó a éste (EGU) a declararse ganador absoluto en los pasados comicios presidenciales del 28 de julio (28J). El gobierno de Caracas terminó arrebatando y desconociendo al ganador EGU (70/30%), y así se convirtió Nicolás Maduro (NM), irrefutablemente ante los ojos de todo el mundo, en un “presidente” evidentemente ilegal, inconstitucional, ilegítimo y usurpador, a todas luces.
Por ello había expectativa, curiosidad e interés en oírlos para ver qué iban a decir sobre Venezuela, su situación laberíntica, confusa, caótica, complicada, enmarañada y de incertidumbre generalizada. El primero en hablar -claro está- fue el “presidente electo” EGU, quien, haciendo uso de su condición de diplomático de carrera, fue muy breve, discreto, cauteloso y preciso; no así su “Vice-presidenta Ejecutiva” (aún por designar y juramentar) María Corina Machado (MCM), quien sin vocativo ni escrúpulo alguno planteó “privatizar completamente la industria petrolera” y “hacer de Venezuela el Centro Energético de las Américas” (otra quimera que se agrega al ya largo expediente de los “mitos” de nuestra Industria Petrolera Nacional -IPN-). Y por supuesto, que esta insolente propuesta, hecha en el más significativo foro mundial de la energía, no podía pasar insoslayable, sobre todo para quienes siempre nos hemos opuesto a tan antinacional pretensión, bajo el argumento de que vamos a necesitar ingentes capitales financieros para reconstruir Petróleos de Venezuela (PDVSA) y así poder reconstruir el país. El tener que reconstruir PDVSA no comporta necesariamente el tener que entregarla, venderla, alquilarla, subastarla, rifarla o regalarla, a ninguna individualidad o corporación alguna, incluyendo el capital petrolero internacional. “El frío no está en la cobija”, diría sabiamente algún labriego del páramo andino.
Además, para la pretensión de invitar a grandes capitales petroleros no se necesita privatizar PDVSA, simplemente con brindarles seguridad jurídica y reglas del juego totalmente transparentes, es más que suficiente. Y debería empezarse por las 29 empresas transnacionales petroleras que aún están en el país, ahí mismo en la Faja del Orinoco, cruzadas de brazos y todo, pero ahí están; es cuestión de exhortarlas y animarlas a que inviertan. ¿Cuántas transnacionales del petróleo se requieren? Que vengan 30, 50, 90, 120, 190 o más, al fin y al cabo, vamos a necesitar tanto capital como sea posible. Qué manía la de algunos venezolanos de querer vender todo cuanto tengamos o pertenezca al Estado. El estatismo en sí mismo no es malo y el papel del Estado no riñe con la eficiencia, de hecho hay cientos de ejemplos de Estados eficaces, eficientes y transparentes en el mundo, y cuyas empresas petroleras están siendo manejadas en forma óptima, como es el caso de la Saudí Aramco (Ara./Sau.), Equinor (Nor.), Total y Maurel & Prom (Fra.), Eni (Ita.), PetroBras (Bra.), Ecopetrol (Col.), PetroEcuador (Ecu.), Pemex (Mex.), y también todos los países miembro de la OPEP PLUS (OPEP ),........
© Diario de Los Andes
