Con el índice acusador
El dedo acusador del Gobierno siempre está levantado y dispuesto para la acusación. Nunca lo utiliza para señalarse a sí mismo. El Gobierno de Sánchez lo hace todo bien. Está sin mácula desde su santo advenimiento. Ve cualquier brizna de paja en el ojo ajeno pero es incapaz de ver el pedazo de viga que atraviesa el suyo. Cuándo llegará el día en el que escuchemos a un político del Gobierno que sea, entonar el mea culpa cuando se equivoca y pedir perdón, sobre todo pedir perdón que es un signo de humildad y arrepentimiento. O lo que es igual, actuar con humildad como le decía. No hay........
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