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Situación económica española, la cara (1)

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03.02.2025

Las sociedades modernas son complejas y albergan contradicciones sociales, desigualdades y muchos retos que afrontar y problemas que resolver. Viven etapas de avances y otras de claro retroceso. Con momentos de crisis que la sacuden y elevan los sufrimientos de mucha gente, como ocurrió con la financiera de 2008 y, en menor medida, porque funcionó mejor el escudo social, en la pandemia de 2020. En el caso del Estado español, sin lanzar las campanas al vuelo, la etapa reciente es globalmente positiva. Organismos internacionales y expertos coinciden, además, en que se persistirá en este 2025 recién iniciado en la línea mantenida en los últimos años, marcada por el importante crecimiento económico y una fuerte generación de empleo.

Con datos, como los correspondientes al pasado año 2024, que le sitúan a la cabeza de incremento del PIB en los estados de la Unión Europea (UE), coincidiendo con una importante crisis en Alemania y pequeños aumentos en las economías de Francia o Italia. Con una significativa creación de empleo, acumulando ya cuatro años seguidos en que se reduce significativamente el paro. Sin embargo, esa positiva realidad, en el PIB y en el empleo, parece que resulta opacada por el enorme ruido que genera la crispación, la generación de bulos y la judicialización de la vida política.

Hay, sin duda, déficits y problemas pendientes (desde los referidos a la calidad del empleo a las enormes dificultades para acceder a una vivienda digna en condiciones razonables y justas, así como en los servicios públicos), pero el panorama está bastante alejado del catastrofismo que tratan de vender las derechas políticas, económicas y mediáticas. El mismo catastrofismo que los llevó a augurar apocalípticos resultados de la aplicación de la reforma laboral o de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), con destrucción de empresas y masiva pérdida de empleos que no se produjeron en modo alguno. Y que ahora repiten respecto a los efectos que tendrá la reducción a 37,5 horas semanales de la jornada laboral o el nuevo incremento del 4% del SMI, pactado por el Ejecutivo y UGT y CCOO, medidas a las que se........

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