Hubo justicia en Brasil: Bolsonaro culpable
De nada valieron las amenazas y sanciones de Donald Trump ladradas por su fiel alabardero Marco Rubio: la Justicia brasileña hizo historia, y condenó al ex mandatario Jair Messias Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por liderar intento de golpe de Estado y dar el visto bueno al plan para asesinar al legítimo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La investigación al respecto duró unos dos años, en los que se acumularon las pruebas condenatorias al susodicho Messias, algunas de las cuales daremos a conocer, para corroborar la afirmación de Lula acerca de las centenares de pruebas que justifican la sentencia que los abogados defensores tratarán de apelar, mientras en el mayoritario Congreso conservador se tratará de lograr una amnistía.
La acusación inicial partió de la Policía Federal (PF), que nombró a Bolsonaro como líder de la organización criminal que planeaba un golpe de Estado para mantenerlo en el poder tras su derrota en las elecciones del 2022.
La información formó parte de un informe entregado por la PF al Supremo Tribunal Federal (STF) cuyo secreto fue retirado el martes (26/11) que acusa al expresidente y a otras 36 personas de tres delitos: intento de golpe de Estado, abolición del Estado democrático de derecho y organización criminal.
BBC News Brasil citó la parte del documento en que se estipula que “las pruebas obtenidas a lo largo de la investigación demuestran inequívocamente que el entonces presidente de la República, Jair Messias Bolsonaro, planeó, actuó y tuvo el control directo y efectivo de los actos ejecutorios llevados a cabo por la organización criminal que tenía como objetivo llevar a cabo un golpe de Estado y la Abolición del Estado Democrático de Derecho".
En otro momento del documento, se describe el liderazgo de Bolsonaro sobre la organización:
"El marco probatorio recogido indica que el grupo investigado, liderado por Jair Messias Bolsonaro, en ese momento presidente de la República, creó, desarrolló y difundió la falsa narrativa de la existencia de vulnerabilidad y fraude en el sistema de voto electrónico del país desde 2019, con el objetivo de sedimentar en la población la falsa realidad del fraude electoral".
Esta narrativa tenía dos objetivos:
"Primero, no debe interpretarse como un posible acto casuístico en caso de derrota electoral y, segundo y más relevante, debe usarse como base para los actos que siguieron después de la derrota del entonces candidato Jair Bolsonaro en las elecciones del 2022".
Bolsonaro habría estado al tanto del plan elaborado por los aliados con el objetivo de asesinar a Lula da Silva y al vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB). El plan, según el PF, se denominó "Operación Daga Verde y Amarilla".
"Las evidencias recopiladas, como los registros de entrada y salida de los visitantes del........
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