La fórmula del amor
La primera vez que vi esta ecuación fue en el pecho de una joven con la que tengo mucha afinidad. Me sorprendió que se tatuara algo, pero enseguida frenó mis prejuicios: era la fórmula del amor y decidió llevarla sobre el corazón.
Como ella ama la Física, y en especial la Cuántica, era comprensible la elección de esa marca, me dije… Pero igual me quedó el barrenillo y busqué hasta qué punto existe una posible simplificación numérica del vínculo romántico, un asunto del que tuve noticia con el proyecto Delta.
Lo primero que encontré en internet fue el razonamiento de que "1 1=2 2", un símil cañonero para presentar el amor como una relación en crecimiento: no la simple suma de dos individuos, sino un espacio potencial para multiplicarse y crear algo mayor y más profundo…
Hasta ahí estaba bien para mí, porque es lo mismo que enseñamos en la sexualidad holística y porque se sabe que cuando nos enamoramos nos ponemos bien brutos en los primeros meses (digamos irracionales, que suena más neuroaceptable).
Luego di con la controvertida ecuación de Dirac: (∂ m)ψ=0; la más hermosa de la Física, según cuenta la leyenda........
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