“Apurados y en Apuros”: lo natural y lo que es “caca” (I)
Cuando niños jugamos con ellas, forman parte del descubrimiento de nuestro propio cuerpo y de sus excrecencias. Y también de lo “prohibido”, lo que no se debe hacer o decir en público, lo que es tabú y no está bien vociferar a los cuatro vientos, sino nombrar bajito, como algo íntimo. Y como la sabemos “palabrotas”, recobra cierto magnetismo, atracción, para el “chucho” y la “jodedera”, donde los mayores no las escuchen. Nos provocan carcajadas y las hacemos rimar. Está naciendo, y creciendo con tales juegos, el sentido del humor.
Describen fenómenos muy naturales, tan vitales como respirar y comer, pero no se mencionan en las canciones infantiles, ni se ven en tales actos a los protagonistas de las series que vemos por las pantallas. Ni Dora ni Sofía hacen “necesidades”. En esos mundos de fantasía, en los palacios de Disney, no hay baños, ni letrinas; como tampoco hay esclavizados, ni campesinos explotados por los “encantadores” señores feudales.
Con los años, se van sustituyendo por eufemismos,por palabras más “correctas” y “serias”, de personas grandes. Entonces culo, caca, pipi, pedo, moco pasan a ser esfínteres, heces, excrementos, ventosidades, flatulencias, gases intestinales, mucosidades, secreciones nasales… De ahí que nos escandalice, su mera mención en un poema o en una canción para niños, o un videoclip que pretenda desmitificar estas cuestiones biológicas y abordarlas con naturalidad y humor.
Como recién ha sucedido con el videomusical “Apurado y en apuros” que recrea un tema interpretado por Enid Rosales, e incluido en su último disco Todo Gira. Su letra fue creada por el exitoso poeta y escritor Alexis Díaz Pimienta. La musicalizó la propia Enid Rosales, y contó con la colaboración de Armando Osuna en la percusión, así como con los niños del coro Allegretto, dirigido por Maribel Nodarse.
El video animado lo realizó Niels del Rosario, junto a su equipo de trabajo, entre el 2024 y el 2025, con la producción de los Estudios de Animación del ICAIC. Fue publicado hace unos siete meses en YouTube, con 6,5 K visualizaciones, pero fue ahora que se armó el revuelo y la polémica. Por su transmisión en la Televisión y por un crítico post en Facebook.
“¡Qué despertar tan… peculiar! Hoy dormía plácidamente, y mientras el sueño me arrullaba, un grito de mi hermana me sacó de golpe de la cama. `¡Ven a ver esto!´, exclamó, con una mezcla de asombro y algo que no supe descifrar. Me arrastré hasta la sala, esperando encontrar alguna noticia impactante o un evento insólito. Lo que vi, sin embargo, me dejó helado.
En la pantalla, un video musical para niños. Pero no uno cualquiera. Un mojón animado, con unas baquetas en sus manos, golpeaba un tambor con una energía desbordante. Y el estribillo, repetido hasta la saciedad, resonaba en el aire: "¡Que linda caca, ven a ver, abuela, que linda caca, parece una vela!", comentó en su muro el joven Marlon Alejandro Álvarez.
Fue su “primera reacción” y, apurado por compartir, vertió en esa enredadera que son las redes sociales su “absoluto desprecio”. “¿Esto es lo que se les ofrece a nuestros niños hoy en día? ¿Una oda a las heces con rimas infantiles? Me sentí........
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