Lo dicen las escrituras divinas: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora", Eclesiastés 3, 1. Así lo confirman todos los acontecimientos que se encuentran sucediendo alrededor del mundo, y que tantas ansias tenían los pueblos de que ocurrieran, tales como los develamientos de la red criminal pedófila satánica de tráfico y asesinato ritual de niños; la conspiración de la industria alimentaria mundial para el envenenamiento de los principales alimentos de consumo masivo de la humanidad por medio a químicos letales presentes en los mismos (ver las obras de Robert Kennedy Jr., actual Secretario de Salud de los Estados Unidos de Norteamérica); fumigación de los cielos, las comunidades y la tierra con químicos causantes de enfermedades vía los Chemtrails (vuelos rasantes); la industria farmacéutica criminal; la perversa propaganda woke, entre otros hechos espeluznantes.

La hora de cambios significativos en las estructuras de poder de las naciones ha llegado, y esto es fundamental para borrar de una vez y para siempre, a esos diabólicos tanques pensantes tavistock enquistados en las redes que envuelve al poder del sistema de partidos políticos, convirtiendo a sus principales exponentes en verdaderos engendros del maligno. Ya en La Dominicana estamos a un paso del gran salto de dimensiones inimaginables, nunca antes alcanzada, donde mostraremos el verdadero rostro del sublime espíritu de la dominicanidad develada que rodea el inefable terruño desde el cual florecerá la civilización del........

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