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Lo que le trae el capitalismo salvaje a la humanidad

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tuesday

Esta hermosa Tierra en la que la especie humana emergió hace menos de 200 mil años, 3 mil 500 millones de años después que surgieron las primeras formas de vida en el planeta, corre el riesgo real de desaparecer, si la humanidad no es capaz de contener el asecho mal intencionado de individuos que han asumido como criterio la acumulación de ingentes capitales sin importarle la naturaleza.

Desde el Protocolo de Kyoto (1997), las emisiones de los países desarrollados se elevaron en un 13% y de ese volumen el 57% corresponde a los Estados Unidos (EEUU). La reunión mundial de Copenhague (2009), pese a la catástrofe ecológica que amenaza al género humano, fue abortada por EEUU. Lo que devela que los regímenes imperialistas están sin dirección para contener el asfixiante y venenoso dióxido de carbono.

En apenas 200 años se están agotando los hidrocarburos que la naturaleza en 400 millones de años tardó en formar. El planeta muestra que grandes áreas de la superficie están sujetas a condiciones climáticas extremas, tales como ciclones tropicales, huracanes, o tifones que avasallan la vida en esas zonas. Muchos lugares están dominados por terremotos, deslizamientos, tsunamis, erupciones volcánicas, tornados, ventiscas, inundaciones, sequías y otras causas dentro del segmento de los desastres naturales.

Numerosos espacios están sometidos a la contaminación causada por el hombre que afectan el aire, el agua, la lluvia ácida, generación de sustancias tóxicas, la pérdida de vegetación y de la vida salvaje, la extinción de especies, la degradación del suelo y su agotamiento, la erosión y el agotamiento de los suelos aptos para la agricultura en general.

Y, el principal depredador es el hombre, pero, no desde su perspectiva individual, sino como víctima del devastador y criminal sistema capitalista que como por "arte de magia" ha logrado que los hombre y mujeres estén enajenado a ese perverso régimen destructor, explotador e inhumano, donde el sistema financiero también con su poder hegemónico omnímodo, asociado al poder mediático de los medios de comunicación social privados, hayan logrado que si no se está prevenido ante su acción mortífera continuarán inoculando que amemos al opresor y odiemos al oprimido.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existe un consenso científico que vincula las actividades humanas con el calentamiento global, debido a las emisiones industriales de dióxido de carbono. Esto está ocasionando cambios tales como el derretimiento de los glaciares y superficies heladas, temperaturas más extremas, cambios significativos en el clima y un aumento global del nivel del mar, fenómenos que de hecho están en plena efervescencia.

"La codicia vulgar ha sido la fuerza motriz de la civilización desde sus primeros días hasta hoy; su único objetivo determinante es la riqueza y siempre la riqueza, pero no la de la sociedad, son la de tal o cual miserable individuo", escribió Federico Engels.

Fidel Castro, dijo: "O cambia el curso de los acontecimientos o no podría sobrevivir nuestra especie".

En estos escenarios Carlos Marx, concretó: "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo".

Se debe desmontar el andamiaje del vulgar sistema capitalista contrario a todo ser viviente. Esto es un imperativo del materialismo histórico y de la propia dialéctica del modelo de explotación del hombre por el hombre. Según la teoría marxista, la base o infraestructura es la plataforma material de la sociedad que determina la estructura social, el desarrollo y el cambio social. Incluye las fuerzas productivas y las relaciones de producción. De ella depende la superestructura, es decir, el conjunto de elementos de la vida social dependientes de la infraestructura, como por ejemplo: las formas jurídicas, políticas, artísticas, filosóficas y religiosas de un momento histórico concreto. Esto es lo que forma parte de los aparatos ideológicos del Estado.

En el capitalismo encontramos los engendros de la perversión, a saber: el catolicismo considera a la envidia como uno de los sietes pecados capitales, ya que supone la fuente de otros pecados. El envidioso desea tener algo a costa de privar a otra persona de dicha posesión. La lujuria, la gula, la pereza, la avaricia, la soberbia y la ira son los otros pecados capitales que completan la lista que confeccionó el Papa San Gregorio Magno durante su pontificado entre los siglos VI y VII.

Dante en el poema de El Purgatorio, define la envidia como "Amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos". La persona envidiosa es insaciable porque su envidia proviene de su interior y por eso nunca puede quedar satisfecha, ya que siempre encontrará otro en quien centrarse.

Luego en esa tramoya deshumanizante está también el egoísmo que no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia y es uno de los mayores enemigos de la normalidad que precisa la ausencia de moral, bondad, caridad o afecto natural por su entorno y quienes le rodean; contraviene deliberadamente, usando la astucia, los códigos de conducta, moral o comportamiento oficialmente correctos en un grupo social.

Esto es lo que ha venido perfeccionando el capitalismo salvaje; es una polilla humana que ha desnaturalizado a la propia vida. El capitalismo ha continuado su marcha descarnada, para apoderarse del valor creado por el trabajo que ha continuado siendo sustraído a los trabajadores.

La maldad, la mediocridad y el interés mezquino se imponen en la mente de los grandes dueños de la riqueza.

Sobre la conciencia de clase, Marx, precisó: "En principio, las condiciones económicas habían transformado la masa del país en trabajadores. La dominación del capital ha creado en esta masa una situación común, intereses comunes. Así, esta masa viene a ser ya una clase frente al capital, pero todavía no para sí misma. En la lucha, de la cual hemos señalado algunas fases, esta masa se reúne, constituyéndose en clase para sí misma. Los intereses que defienden llegan a ser intereses de clase".

Ernesto "Che" Guevara, proclamó que el revolucionario está motivado "por grandes sentimientos de amor" aunque esto pueda "parecer ridículo" para la burguesía; tras concretar la necesidad de un "nuevo ser humano" creado mediante la participación responsable en una sociedad que pertenezca a todos. No dejes que te domestiquen.

La legendaria revolucionaria Rosa Luxemburgo en un artículo escrito en víspera de ser asesinada, dijo: "La ruta del socialismo y de las luchas revolucionarias está empedrada de derrotas"; también a lo largo de la historia esta empedrada de derrotas la lucha revolucionaria por la dignidad, la liberación y la libertad de los hombres y las mujeres; es una ruta incesante que avanza inconteniblemente por una sociedad vivible, humanizada.

La propiedad privada de los medios de producción, hacen que sean ilusorios las luchas por objetivizar al socialismo. Por eso, retomando a Luxemburgo, "socialismo o barbarie", un dilema histórico todavía por resolverse. A pesar que hay una historia que sirve de tribunal para juzgar los crímenes y las injusticias de la derecha fascista, la burguesía, es decir, del capitalismo salvaje.

Es necesario digerir la terrible gravedad que envuelve que "la sociedad burguesa está situada ante un dilema: o pasa al socialismo o cae en la barbarie", tal como lo predigo también Engels. El triunfo del imperialismo lleva la negación de la civilización. Esto no son elucubraciones fantasiosas. Es una realidad objetiva. Estamos situados ante esta elección: o bien, triunfo del........

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