Una vejez sin sobresaltos
He conocido a muchas personas que, después de toda una vida trabajando, sufren problemas económicos al llegar a la edad madura. Muchos querrían haber ahorrado lo que les permitían sus sueldos, pero no sabían por dónde empezar. Otros se lanzaron; lo hicieron, pero no consiguieron hacerlo bien, con lo que perdieran el fruto de su esfuerzo. Por ejemplo, si alguien hubiera invertido recientemente sus ahorros en la bolsa americana, la más popular de todas, habría sufrido enormes pérdidas. Paradójicamente, la abundante información de la que disponemos no ha resuelto el problema de cómo garantizarse una vejez sin sobresaltos. Por todas partes en internet aparecen charlatanes ofreciendo soluciones mágicas, que acaban siendo timos.
En el momento actual, Europa sufre una severa crisis demográfica, que es de esperar agrave el problema de la falta de recursos para las personas mayores (en 20 provincias de nuestro país ya hay menos de 2 cotizantes por pensionista). El incremento de la esperanza de vida está aumentando las situaciones de dependencia, que requiere múltiples servicios que no son baratos. Además, la inflación va devorando el valor de los ahorros que se quedan en la cuenta del banco (hemos alcanzado subidas interanuales de precios superiores al 10% en........
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