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Martín CaparrósEl Pais |
Plutócratas en todo su esplendor: señores que ejercen el poder político de sus fortunas y no lo disimulan
Los lectores desconfían de los medios que algún medio les dice que no son de confianza
La mediocridad, al fin y al cabo, es la forma más cómoda de la resignación, y vivimos tiempos resignados
Si algo demostró la pandemia es que hay situaciones en que la salvación individual no sirve
Al tragarlo volvemos a ser aquellos seres que, primero en grutas, luego en chozas, comían casi sin sabores
Las fronteras son inventos de ocasión, efímeros. Nacer en un lugar no te hace dueño de él
La meta que realmente los unifica a todos es la que silencian: mejorar las vidas de los ricos
Me iría corriendo a un Twitter digno de la palabra twitter. Pero no hemos sabido construirlo, así que no existe
Es muy difícil saber qué es saber y sin embargo todo eso que sabemos es la base de la mayoría de nuestras decisiones
Es un ser contradictorio, ejemplo del modelo actual: cultura de masas con pretensiones de exclusiva
Parece extraño, pero los científicos dicen que es así: que nos corresponden 17 millones de pares de alas por cabeza
La licencia para matar se extendió por Occidente tras la gran entrada en escena del “terrorismo” en septiembre de 2001
Sirve para medir el tiempo, para erigir castillos sin reyes ni señores, para poner su granito y ser uno con muchos
Ahí está el riesgo: que un gran avance técnico no beneficie a las multitudes que lo necesitan sino a una junta de accionistas