Alcaraz, Bad Bunny y la defensa del español
Domingo, media tarde. Millones de familias españolas frente al televisor, rebosantes de felicidad. Carlos Alcaraz se ha llevado su primer Roland Garros, remontada épica incluida. Es la consagración de un tenista de primera categoría, que termina el partido con un despliegue de tenis devastador. Todo el mundo está en una nube, excepto en un momento incómodo: el discurso de aceptación de la Copa de los Mosqueteros, en el que Carlos se empantana en un estilo espeso, lastrado por el cansancio, las frases hechas y las limitaciones del inglés. De repente, me pregunto qué le obliga a usar, en ese momento de gloria, un idioma que no es el suyo. ¿Tan complicado resulta ponerle un traductor?
Es probable que el reglamento del torneo obligue a los participantes a usar el inglés pero ninguna batalla cultural se ha ganado sin romper reglas. Pienso en la audaz actitud de Bad Bunny, que contesta en........© Vozpópuli
visit website