El coeficiente intelectual de Yolanda Díaz
La inteligencia es un bien escaso aunque pocos lo advierten o reconocen. Pensamos que somos inteligentes. Admitimos los fallos de memoria, eso sí, pero nadie echa de menos ser más listo, que no es lo mismo que desear saber más.
La inteligencia se mide por la capacidad de resolver ante hechos favorables o adversos, pero resulta que solo un 2% de la población tiene un cociente intelectual (CI) superior a 130, umbral para entrar en la lista de superdotados. Entre 90 y 110 uno puede darse por satisfecho.
¿Y qué decir de los que rondan los 60? La lengua les reserva una retahíla de adjetivos más o menos ajustados a sus carencias. Para unos bien podría servir mameluco, zoquete o adoquín. Para quienes las muestran con abuso de voces malsonantes, deslenguado o maldiciente. No faltarían los patanes y cenutrios. Para los cortos de mollera en general, y no quiero decir en quién estoy pensando, sirve palurdo, berzotas o gaznápiro. Menos afortunados son los que inspiran por su rostro, carapán, carapiña o caracandado, que le viene al pelo a un popular político. A las mujeres choni que hablan........
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