García Page, el último cartucho contra la 'desconexión' catalana de España por el concierto fiscal y la deriva confederal
Es posible, aunque no probable, que el presidente de Castilla La Mancha Emiliano García Page sea ese ‘espíritu valiente’ que, recordando a Francisco de Quevedo, ha reclamado Juan Luis Cebrián para pedir la rebelión de altos cargos y de dirigentes del PSOE contra la pesadilla de Pedro Sánchez y su destructiva ambición autocrática de poder.
Con la que ahora, tras la inconstitucional ley de amnistía, Sánchez se dispone para pagar la investidura de Salvador Illa en la Generalitat con un ‘concierto fiscal’ exclusivo para Cataluña y en pos de la ‘desconexión’ catalana de España y rumbo a un modelo confederal que se pondría fin al pacto constitucional español de 1978.
Hasta ahora García Page ha sido el principal dirigente del PSOE que se atrevió a denunciar los desmanes del ‘sanchismo’ en su solo y personal beneficio (para seguir en el poder). Pero el político manchego nunca ha pasado de la denuncia a la acción como lo vimos con la flagrante por inconstitucional ley de amnistía. García Page habla pero no se mueve bien porque no quiere, no se atreve, o bien porque carece de los apoyos necesarios (¿a quien obedecen los ocho diputados de Castilla La Mancha en el Congreso, a García Page o Sánchez?) para frenar al autócrata, con una derrota política que provoque el adelanto electoral.
No obstante, en esta ocasión,........
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