Paradox, presidente
No creo que pueda hallarse mejor referencia a la aventura equinoccial de Sánchez que la que don Pío Baroja antepuso a uno de sus personajes más señeros: Aventuras, inventos y mixtificaciones de Paradox. Cuentos y más cuentos, improvisaciones y arbitrariedades por todo recurso, tentadores cebos en el anzuelo demótico, palo y zanahoria para amigos y enemigos respectivamente. Un personaje, hay que reconocerlo, más que singular, como tantos otros que envilecieron la Historia con sus ansias y mañas. ¿Recuerdan cuando lo presentaron en sociedad tan modoso y recatado aún, han olvidado el rechazo posterior que montaron contra él Susana Díaz y el ahora converso Patxi López -“¡El problema eres tú, Pedro, el problema eres tú!”-, o su posterior y severa rehabilitación? No sé si es cierto que un tonto hace ciento pero, resulta evidente, que un Zapatero puede reencarnarse en un sosia y sobrevivir en el sucesor.
Paradox, presidente: no le cabe mejor traje al consumado mentiroso, al traidor a sí mismo, al liquidador de lo que ni la larga noche de piedra del franquismo pudo........
© Vozpópuli
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