Comunismo disfrazado de Yolanda Díaz
Las ideas políticas más cavernícolas de Europa estaban representadas en el acto del pasado sábado en Valencia. El lanzamiento de Yolanda Díaz como candidata dejó un reguero de tópicos comunistoides, antiguallas propias de la primera Revolución Industrial en tiempos de la cuarta. Ni la modulación meliflua del discurso de la vicepresidenta comunista –“Su tono es un logro”, según el activista Xavier Sardá- consigue disimular el sabor a rancio.
Nadie le oyó decir “soy comunista”. Lo es, milita desde niña en las organizaciones del Partido Comunista de España (PCE), pero no lo exhibe. ¿Se avergüenza? Sabe que, cada vez que alardee de los comunistas que luchaban contra Franco, le podrán preguntar qué hacían en las mismas fechas Dolores Ibárruri en Moscú y Santiago Carrillo en Bucarest, con cárceles llenas de demócratas. O por los comunistas cubanos, que están masacrando hoy mismo a quienes combaten la dictadura.
La vicepresidenta sigue la tradición de una estrategia de camuflaje que no es nueva en España, desde el eurocomunismo en los años 70 a la marca Izquierda Unida para esconder al PCE, pasando por Unidas Podemos, o ensayando ahora una suerte de "frente amplio" a la chilena. La pista de despegue valenciana –"el comienzo de algo maravilloso"- es otro ejercicio más de maquillaje.
Del comunismo conviene analizar sus aportaciones actuales, especialmente en España, donde participa en el gobierno nacional. En contraste con nuestros socios europeos, el acto de Valencia resalta........
© Vozpópuli
visit website