¿Podemos medir el éxito de las naciones?
Innumerables ensayos han demostrado en las últimas décadas que el mundo cristiano-occidental y sus seguidores -parciales- como Japón, Corea del Sur, Singapur, han progresado más que el resto en los tres ámbitos que permiten valorar el éxito de las naciones:
En los últimos años han proliferado todo tipo de rankings internacionales comparativos del desempeño de los países en los citados ámbitos, habiéndose creado una interesante competencia internacional en la valoración de la calidad institucional de las naciones; un concepto que abarca las reglas de juego que determinan su desempeño económico y social. En ningún periodo previo España ha perdido más posiciones en todos ellos que con Sánchez.
Como fundadores y divulgadores de la civilización cristiano-occidental, España siempre ha estado integrada en dicho orden moral, que a diferencia del resto, sentó las bases del progreso económico y social de la humanidad. Entre sus características más significativas hay que señalar que la declaración de los Derechos Humanos de 1948 tuvo su origen en los principios morales rectores asociados al descubrimiento de América, concebidos en el reinado de nuestros Reyes Católicos y desarrollados filosóficamente por en la escolástica salmantina. Para el ilustrado escocés, David Hume, las tres leyes........
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