Pedro Sánchez y su Gobierno protegieron a Rubiales… hasta que llegó el piquito
Pedro Sánchez y su Gobierno hicieron lo posible para que Luis Rubiales no cayera. Durante meses, mientras se publicaban los audios de sus pelotazos con Gerard Piqué en Arabia Saudí, sus viajes pagados por la RFEF y sus fiestas, el presidente, su ministro, su responsable de Deportes, miraron para otro lado. La corrupción no le pasaba factura a quien presumía de intercambiar mensajes con el inquilino de la Moncloa. Solo el beso a Jennifer Hermoso hizo caer el pulgar de Su Sanchidad y convirtió a Rubiales en un apestado.
La demostrada hipocresía de Pedro Sánchez no ha sido una excepción en el escándalo de Luis Rubiales. Desde 2022, las revelaciones periodísticas ponían en la picota las actividades del presidente de la RFEF. El Consejo Superior de Deportes no quiso intervenir y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), el organismo con capacidad para inhabilitarle, permaneció inane.
Luego, cuando las revelaciones de todos los chanchullos de Rubiales llegaron a los tribunales, el propio CSD argumentó que –al estar en la justicia ordinaria- el TAD ya no podía actuar. ¿Por qué esa condescendencia con Rubiales por parte del Ejecutivo y de Pedro Sánchez?
Solo cuando el presidente de la RFEF –según su tío, Juan Rubiales, pasado de fiesta de la noche anterior- se agarró sus genitales en el palco de la final del Mundial que compartía con la Reina y dio el ‘piquito’ no consentido a Jennifer Hermoso provocando la reacción del feminismo, Pedro Sánchez condenó a Rubiales y le dejó caer. Hasta entonces, él y su Gobierno habían mirado para otro lado.
Tras la detención de Rubiales esta semana a su llegada de República Dominicana y su posterior puesta en........
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