Cómo convertir a ChatGPT en el asistente perfecto
El sueño de tener un asistente disponible 24/7 y dispuesto a ayudarnos con cualquier tarea se ha hecho realidad con ChatGPT. La inteligencia artificial (IA) generativa ha llegado para revolucionar nuestra productividad personal, si sabemos cómo usarla. Eso sí, para sacar el máximo partido a nuestro nuevo “mejor amigo” en la oficina, debemos ser muy precisos en nuestras solicitudes y entrenarle para que responda como deseamos.
Tengamos en cuenta que ChatGPT no es un buscador, así que no se trata de “googlear” sino de darle órdenes para que haga tareas para nosotros. La IA generativa recibe peticiones del usuario mediante prompts, instrucciones o conjuntos de palabras que proporcionamos al modelo para que realice una tarea específica. Si son muy simples, sin contexto o genéricas, llevarán a respuestas pobres e imprecisas.
Por ello, el primer consejo es utilizar una buena estructura de prompting, especificando: [rol] [tarea] [contexto] [formato] [estilo]. En el rol, detallamos qué papel queremos que asuma la IA, mientras que con la tarea describimos de forma clara el resultado que deseamos. Dando contexto ofrecemos a ChatGPT toda la información necesaria para que entienda nuestra petición y responda con criterio y, en el formato, especificamos cómo........
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