Islamofobia visual: el campo de batalla de la geopolítica también está en las pantallas de los videojuegos
Desde la irrupción de la tecnología digital, los videojuegos –al igual que tiempo atrás el cine, la televisión o la literatura– se han sumado como actores relevantes en el campo de la confrontación ideológica entre EE. UU. y el mundo islámico.
Cada cierto tiempo se publican noticias sobre determinados títulos que han sido censurados, o directamente prohibidos, porque en algunas de sus misiones, narrativas o aspectos gráficos se “vulneraban” elementos propios de su identidad política, religiosa o cultural.
Este formato interactivo constituye una nueva forma de “geopolítica visual”, pues no solo transmiten un mensaje a través de una narración o reproducen escenarios reales o ficticios mediante sus espectaculares gráficos, sino que crean un “espacio de simulación” de carácter emocional que anticipa o aproxima de manera directa todo aquello que nos llega a través de otros canales y fuentes de información. Esto permite, en muchas ocasiones, que el poder político se refleje en los juegos.
Irán aparece como uno de los países más activos en dar réplica a los discursos y narrativas norteamericanas en el ámbito cultural. Esto ha llevado a prohibir afamadas creaciones como Battlefield 3, que ambientaba una de las misiones en la ocupación de Teherán por parte de los marines, y a la creación de múltiples videojuegos que rechazan la perspectiva occidental sobre la “Guerra contra........
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