¿Habemus o habent Papa?
Cada vez que hay un cónclave, el mundo se paraliza frente a una minúscula chimenea como si estuviésemos en pleno medievo. La escena es delirante: una nube de periodistas apostados en la plaza de San Pedro, cámaras enfocando el humo como si fuera una final de Champions, y horas de tertulias televisivas comentando el santoral, las funciones del camarlengo o los químicos que se añaden a la chimenea para aportar color al humo. No falta nunca el experto de turno que, con tono reverencial, nos recuerda que “estamos ante un momento histórico”.
Y cuando habemus Papa, entonces sí: se despliega la alfombra roja de la progresía bienpensante. La figura de Francisco, “el........
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