Norma Piña y los tiempos que se avecinan
No es común en el mundo que los ciudadanos de a pie, es decir, aquellos que no son juristas ni especialmente interesados en los asuntos públicos, conozcan los nombres de los ministros de la Suprema Corte. A diferencia de los funcionarios de elección popular, los jueces y magistrados no responden a niveles de popularidad, sino que son responsables de interpretar la ley, salvaguardar la Constitución y de servir de contrapeso contra probables abusos de autoridad.
No es así en el caso de México. Desde aquel anecdótico relato en el que © SDP Noticias
