William Vélez Sierra
En la última semana, se han publicado numerosos homenajes y artículos dedicados al empresario William Vélez, quien falleció recientemente en la ciudad de Medellín. Todos coinciden, con justa razón, en que su trayectoria lo consolidó como una de las grandes figuras y líderes empresariales del país. Su impacto fue especialmente notable en los sectores energético, de aseo e industrial, donde dejó una huella profunda como generador de empleo y motor de desarrollo.
William Vélez fue un visionario que supo transformar las dificultades de cada época en oportunidades para crear empresas que hoy son referentes, no solo en Colombia, sino también en el ámbito internacional.
Quiero hablar de William Vélez, a quien tuve el privilegio de conocer. Fue un referente no solo para su familia, sino también para muchas personas que, de una u otra forma, tuvieron alguna relación con él. Más allá de su impresionante trayectoria profesional, lo que realmente marcaba la diferencia era su vida personal, la cual siempre manejó con una admirable discreción, humildad y austeridad.
William era, como decimos en Antioquia, un verdadero ‘ayudador’: alguien que siempre encontraba la manera de tender la mano, de resolver los problemas de los demás, inclusive, cuando él mismo cargaba con una enorme cantidad de responsabilidades derivadas del manejo de su amplio conglomerado empresarial.
Permítanme compartir algunas anécdotas de su vida que reflejan su inmensa capacidad de trabajo, presente desde muy joven. William fue un emprendedor nato, arriesgado, comprometido, y con un gran sentido del humor que no dudaba en mostrar en los momentos oportunos. Su historia es la de alguien que, a pesar de haber construido un imperio empresarial, jamás perdió su esencia humana.
En las exequias celebradas el pasado jueves, su hija........
© Revista Semana
