Nuevo mapa político en América del Norte
El impacto de las políticas del gobierno de Trump a cien días de su regreso a la Casa Blanca ha dominado las reflexiones de los analistas durante los últimos días. La incertidumbre, desorden, temor, rechazo y desconfianza han sido los sentimientos expresados más frecuentemente. Una excepción a tales sentimientos es la satisfacción por el resultado de las elecciones parlamentarias celebradas el 28 de abril en Canadá.
El triunfo del Partido Liberal ha sido atribuido, con razón, a los ataques de Trump a ese país y la consiguiente exaltación nacionalista que detuvo el avance que tenía el partido conservador, inicialmente simpatizante de Trump.
Las agresiones económicas (imposición de aranceles) y los comentarios insultantes sobre la trasformación de Canadá en el estado 51 de la Unión Americana indignaron a la ciudadanía canadiense.
De manera muy acertada el nuevo líder del partido liberal Mark Carney, connotado economista que entre otras responsabilidades ha sido presidente del Banco de Inglaterra, centró su narrativa en hacer frente a los ataques de Trump.
El discurso para reconocer la victoria fue un texto muy significativo que gira en torno de tres temas: el llamado a la unidad que permita a liberales y conservadores hacer frente a los momentos difíciles que se viven, la toma de posición ante el quiebre de la antigua y sólida relación con Estados Unidos y la decisión de encontrar nuevas vías para el florecimiento de la economía canadiense a partir de sus valiosos recursos internos y nuevas alianzas con países de Europa y Asia.
“Como muchos han advertido, Estados Unidos quiere nuestras........
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