El hambre es más fuerte que la guerra
Y ningún mal me ocurrió por la voluntad de Dios que es el Señor de toda la Eternidad.
Knut Hamsun
En Palestina el hambre se ha convertido en un factor más definitivo que la guerra en favor del reconocimiento de un Estado que lleve su nombre. El 24 de julio el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que en septiembre de este 2025 reconocerá el Estado palestino de acuerdo con Arabia Saudita. Será así el primer país del G7 con ese compromiso, lo cual significa también dos votos en el Consejo de Seguridad de la ONU en la próxima Asamblea de este organismo.
Canadá ha anunciado su beneplácito, con algunas condiciones para limitar al grupo armado de Hamas. El Reino Unido considera apoyar la propuesta a menos que Israel permita la ayuda humanitaria y el flujo de alimentos o, en su caso, sólo lo hará si se formula un plan global.
Existe previamente el acuerdo de varios países europeos que ya han reconocido el Estado palestino, tales como España y Suecia; por su parte Alemania no lo considera en el corto plazo.
La declaración de Macron fue por supuesto mal recibida por Estados Unidos y por Israel, donde se escuchan las voces más altisonantes en contra, según el discurso que se ha venido conformando que sería reconocer el estado terrorista de Hamas. Tal afirmación tendría sentido si se hiciera a un lado la historia y se considerara que ésta comenzó el fatídico 7 de octubre de 2023. Hay que recordar que varios años atrás Gaza fu considerada la prisión a cielo abierto más grande del mundo, porque los palestinos se encontraban confinados y sin nada que garantizara su futuro.
Pese a todo, la ONU en 1947 por la resolución 181 estableció que la Palestina británica se dividiría otorgando 55% del territorio para los judíos y el resto, donde se incluía la franja de Gaza, para los árabes. Con Jerusalem bajo control internacional por ser la ciudad de las tres religiones monoteistas: judaismo,........
© Proceso
