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Sueños que viajan desde El Callao

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El reloj marcaba las cuatro de la mañana cuando un grupo de atletas abordada un autobús rumbo a una nueva competencia. Algunas veces es en Ciudad Bolívar, otras en Puerto Ordaz, El Tigre o en cualquier ciudad se abran las pistas al talento venezolano. El destino cambia, pero la ilusión es siempre la misma: representar al Club y Escuela de Atletismo Oro Cochano y demostrar que desde El Callao también nacen campeones.

El Callao, municipio ubicado al sur del estado Bolívar, tierra marcada por la minería y la fuerza de su gente, ha encontrado en el deporte un camino de esperanza. Allí nació el Club y Escuela de Atletismo Oro Cochano, un proyecto que ha logrado transformar la vida de muchos jóvenes a través de la disciplina y la pasión por correr.

Escena, repetida en cada viaje, resume lo que significa este club para el municipio, más que un equipo del atletismo, es una familia que ha aprendido a crecer con un recurso inagotable, que es la pasión de sus atletas. Entre ellos brilla Luisana Lazar, dueña de récords estadales en 200 metros planos en las categorías menor y juvenil. Verla en el calentamiento antes de una prueba es ver la confianza de quien sabe que cada entrenamiento bajo el sol callaoense ha valido la pena. Luisana no está sola en esos viajes, también van Sahori Yori, Yarcrisnel Campos, Jean Carlos Evans, Enzo Blanco, Ronald García, Dialessandro Yori, Victoria Yori, Thiago Medina y Enderson Blanco. Y junto a ellos, otros atletas que tal vez no aparezcan aún en titulares, pero que aportan con igual entrega al sueño colectivo.

Porque si algo caracteriza a estos viajes es que no se hacen solos, en El Callao quedan hogares encendidos de ilusión, padres que esperan noticias, hermanos que preguntan una y otra vez cómo les habrá ido, vecinos y amigos que siguen atentos los resultados. En medio de la competencia, la emoción también corre por los teléfonos, en el grupo de WhatsApp de los familiares se multiplican los mensajes de aliento, las fotos y los videos que algún padre o entrenador logra enviar desde la pista. Cada audio de voz cargado de emoción se escucha como si fuera una transmisión en vivo, y cada imagen compartida se celebra en El Callao como un triunfo colectivo.

Cada salida a una competencia es un acontecimiento para toda la comunidad, como si en cada carrera corriera también el corazón de quienes se quedan rezando y soñando con verlos triunfar. El Oro........

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