El frasco no hace al jugador
En un vestuario de fútbol moderno, la escena es distinta a la de hace veinte años. Entre botines, vendas y balones, aparecen frascos de proteínas, pastillas de colores y sobres de polvo que prometen energía, fuerza o recuperación. El futbolista actual vive en un mundo donde la suplementación parece tan común como el estiramiento previo. Pero hay una verdad que no cabe en ninguna etiqueta: el frasco no hace al jugador.
Cada organismo es un universo distinto. Lo que a uno le da un empuje extra a otro puede dejarlo fatigado o, peor aún, causarle una lesión. Por eso, en el fútbol profesional serio ningún suplemento entra al cuerpo sin........
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