Según Alfred Adler “normal es toda persona que no conocemos muy bien”. Mark Twain decía que todos somos una luna: la parte oscura no se ve. Caetano Veloso cantó que de cerca nadie es normal.

Cercanía, conocimiento y oscuridad van de la mano. A la par, dan forma a las relaciones más significativas, que se sostienen en la convivencia y ponen en contacto aspectos complejos y, eventualmente crudos, de los involucrados. Pensamientos y deseos, conductas y rituales, muchos al margen de protocolos convencionales, algunos hasta de los Diez Mandamientos, forman parte del entramado de nuestras interacciones con quienes importan.

Espacios, objetivos, luchas y emprendimientos compartidos, hacen que los vínculos realmente importantes sobrevivan a y se alimenten de las dimensiones más inquietantes, a veces salvajes, de sus participantes. Dan acceso a ambas caras de la luna. Amor y odio,........

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