Perder la moralidad
Violencia, destrucción, enfermedad, muerte… Todo ello está asociado directamente a una guerra. No importa entre quienes, no importa cuándo ni dónde. La historia de la humanidad está íntimamente ligada a las guerras y a sus crímenes, como acabamos de recordar el 6 y 9 de agosto en que se conmemoraron los 80 años de la explosión de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.
En alguna parte del mundo ha habido siempre conflictos armados: apropiación de tierras, recursos, nacionalismos, religión… Hasta ahora, no aprendemos y, si no nos toca de cerca, preferimos ignorar lo que la prensa no cubre, invisibilizándolo como si no existiera o porque está suficientemente lejos como para preocuparse por ello. Así, dejamos pasar, indiferentes, cientos, miles de crímenes de guerra. Sudán,........
© Perú21
