¿Es igual vender un producto que vender a un político?
Nadie en su sano juicio elegiría en un supermercado un producto en mal estado, vencido. En el caso de autoridades, si no hay otra opción se tiene que elegir por cinco años a una persona para que sea congresista o presidente.
Con los productos estamos concentrados en buscar sus ventajas competitivas, bondades, y cómo contribuye a nuestro bienestar. En el caso del marketing político, nos concentramos en minimizar o desaparecer sus defectos, en mostrar lo que no es, y de alguna manera en vender lo que no es cierto.
El marketing en su esencia más pura, es el arte de conectar un producto de valor con un consumidor que lo desea. En........
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